Boeuf Bourguignon

La vida me ha llevado a muchos sitios entre ellos a Francia, casi siempre por la costa, recorriendo la costa del Mediterráneo; empezando por Mónaco, pasando por Tolón y Marsella. O por el Cantábrico: Saint Maló una comuna francesa que enamora, con su centro histórico amurallado, un deleite para los ojos. El Monte Saint-Michel, con toda su historia pero que al verlo parece sacado de un cuento. Brest, Burdeos y seguro que se me olvidan algunos, como buena vasca conocer Biarritz, Bayona o Hendaya donde a pesar de estar en el país vecino se ve la influencia vasca, es casi una maravillosa obligación, con la que he disfrutado mucho. Tengo pendiente conocer en centro (todo lo que no tenga costa) porque por desgracia solo conozco algunos sitios de pasada entre ellos París donde mañana es el día de la Torre Eiffel (31 de marzo) y se hace en homenaje a su inauguración. Pero solo he podido verla desde la lejanía de camino viajando por la A10 de camino a Holanda. 

Pero en todos estos viajes como no, he disfrutado de su gastronomía, por que no hay nada mejor que ir a los sitios y disfrutar de sus tradiciones, gastronomía, aprender de todo lo bueno que te pueden dar otras culturas. 

Uno de los platos más tradicionales de la cocina francesa creo que es el Boeuf Bourguignon o Buey a la Borgoña.

En este caso no usaremos buey por el precio y porque no es tan fácil encontrarla, por lo menos en mis tiendas habituales, pero el resultado que obtenido con la ternera es maravilloso. 

Ingredientes

2kg de buey o ternera cortada en trozos	12 lonchas de bacón cortado en trocitos
Aceite de oliva	4 cucharadas de harina
4 dientes de ajo picados	1 cucharada de sal gruesa
Una pizca de pimienta molida	4 cucharadas de perejil picado
2 hojas de laurel	una pizca de tomillo seco
1/3 taza de coñac	3 tazas de vino tinto
4 tazas de caldo de carne	350 gr de champiñones pequeños
24 cebolletas pequeñas	2 zanahorias grandes en rodajas

Preparación

Seca la carne con papel de cocina, para que dore bien. Reserva.

Salteamos el bacón en la cocotte (yo la estrené con esta receta, ten en cuenta que el hierro te proporciona la cocción natural que mejor sentará a tus recetas y a tu salud), cuando esté doradito y crujiente retiramos a un plato (ponlo sobre papel de cocina para quitar el exceso de grasa). Retiramos casi todo el aceite que ha soltado el bacón, menos 3 cucharadas más o menos.

Pon la cazuela a fuego medio y cocina la carne, previamente enharinada, hasta que se dore; mientras trituramos el ajo y la sal hasta formar un pasta. Reserva.

Precalienta el horno a 225º C.

Cuando la carne esté dorada, añadimos el coñac, lo calentamos y flambea (tienes consejos de como flambear correctamente y con seguridad en la receta de Garbanzos con langostinos) cuando se apague el fuego añade la panceta y el ajo triturado, junto con la pimienta, el tomillo, laurel, el perejil y las zanahorias. Mezclamos y añadimos el vino y el caldo, removiendo con una espátula para que se incorpore todo bien. El líquido tiene que cubrir ligeramente la carne, puedes añadir más vino o caldo si fuese necesario. Pon la cocotte a fuego lento hasta que comience a hervir ligeramente.

Tapamos y la introducimos en el horno precalentado. Bajamos la temperatura a 150º C  y lo dejamos cocinar una hora y media. De tanto en tanto, puedes destapar para retirar parte de la grasa.

Mientras se cocina la carne, limpiamos y cortamos los champiñones y las cebollas. Cuando finalice la cocción añadimos los champiñones y las cebollas y dejamos 3/4 a una hora más a la misma temperatura. Hasta que la carne y la verdura estén tiernas.

Retiramos las hojas de laurel y servimos con unas patatas hervidas.

¡Buen provecho!