MASA DE PIZZA ESPECIADA

¿Por qué nos gusta tanto comer pizza? 

¿A qué se debe la enorme popularidad de este alimento que gusta a niños, jóvenes y mayores?

A todo el mundo se le hace la boca agua cuando alguien, en mitad de una reunión entre amigos o familiares, suelta el típico: ¿Por qué no pedimos una pizza? En realidad, es uno de esos productos gastronómicos que más fascinan a jóvenes y mayores y que la industria de la comida rápida ha sabido monetizar desde hace años.

Este plato napolitano hecho a base de masa de pan, tomate y queso (la mítica Margarita) es perfecto para compartir al poder partirlo en porciones y así disfrutar con los seres queridos. Lo que hace que tenga ese gran valor social.

¿Un nuevo sabor?

Desde pequeños nos han enseñado que existen solo 4 tipos de sabor: dulce, ácido, salado y amargo. Pero ¿Qué pasa si los mezclamos entre sí? Así nació el quinto sabor, llamado umami (sabroso) y es que una pizza es sobre todo "sabrosa".

¿Pero es esto lo que hace que la convierta en irresistible cada vez que se presenta a la mesa y guste a todos por igual? 

Lo voy a decir muy claro, en mi casa se come pizza y no sé si es porque tenga el sabor "umami" o gracias a su glutamato o por otro motivo científico. Eso se lo dejo a los expertos. 

Yo lo que sé es lo que veo en mi casa.

Y es que es un plato muy versátil, empezando desde la masa que aunque se prepare una súper bola de masa  cada una se coge su trozo y puede prepararla al estilo tradicional napolitano, que es una masa más esponjoso, o fina al puro estilo de USA, con su masa fina. 

Pero sobre todo porque gracias a esa versatilidad, cada uno podemos poner nuestros ingredientes que ese día más te apetezca. Sin riñas de esto no me gusta, o simplemente no me apetece (cada uno es libre de elegir, entre los ingredientes que hay en casa, claro).

Es un plato fácil de preparar en casa, 

Como le gusta a todos el mundo, es un buen plato para reuniones de amigos, cumpleaños infantiles, celebraciones deportivas, maratones de cine o de televisión. Es un valor seguro y por lo tanto un comodín con el que acertarás seguro. 

Tanto si te atreves a prepararla en casa, como si simplemente horneas una pizza congelada o incluso la pides por teléfono, todos estarán contentos con el menú.

Es divertido hacer pizza con los peques de casa. A mis peques les encanta todo lo que sea mancharse las manos, por lo que amasar, es para ellos un juego fantástico. Extender el tomate, disponer de los distintos ingredientes, ellos pueden participar en el proceso y eso a los míos les encanta y luego se lo comen super orgullosos porque se han preparado su propia pizza y teniendo a los niños felices, a quien le importa que la pizza no sea con una forma perfecta, que haya zonas con más ingredientes que otros, que tengan tomate hasta en las pestañas.....

Así que no puedo decir por lo menos en mi casi, que la pizza es un plato que (casi) no mancha. Pero hay que admitir que prácticamente, no ensucias cacharros, basta con poner papel de hornear sobre la bandeja del horno.

INGREDIENTES 415gr de harina de trigo fuerza 270 ml de agua fría 25 gr de sal 25 ml de aceite de oliva 14 gr de levadura fresca de panadero o bien levadura en grano de panadería (5gr) 5 gr de azúcar tomillo/romero/eneldo/mostaza en polvo/chile/albahaca (a elección)

Antes de nada, un poco de planificación.

Preparar un buena pizza no puede ser motivo de improvisación o impulso. Es necesario saber cuando se va a degustar, que ingredientes vamos a utiliza y cuantos comensales.

Tened en cuenta que el proceso de amasado y levado de la masa os llevará al menos 2 horas, por lo que las prisas no son buenas.

PREPARACIÓN

Dispón la harina en un bol grande, haz un hueco en el medio, y vierte el agua más la levadura disuelta, junto con el azúcar. A continuación el aceite y finalmente la sal. Mezclamos con una cuchara, incorpora las especias al gusto, remueve hasta que coja cuerpo, una mezcla pegajosa con cierta firmeza.

Déjala en la nevera, entre 1 y 3 horas, para que vaya "engordando". Cuando se acerque el momento de trabajarla, sácala un tiempo antes del frío, para que coja temperatura ambiente

Echa bastante harina en la encimera, saca la masa del bol y trabaja con las manos, por lo que para que no se te pegue demasiado, mójate las manos con agua fría.

Vamos aplastando y estirando la masa con la base de la mano derecha, doblando la masa por la mitad y presionando de nuevo con la base de las dos mano. Repite el proceso de forma continua durante 5 minutos. Durante este proceso ve espolvoreando de vez en cuando con un poco de harina en pequeñas cantidades. 

Para refinar la masa y que quede elástica la estiramos como un churro, y luego la retorcemos en espiral varias veces. La volvemos a juntar y repetimos el proceso. Poco a poco será más manejable y elástica.

Poco a poco ve dándole forma redonda.

COBERTURA DE LA MASA

Mientras nuestra masa crece durante la fermentación, es momento de ir preparando los ingredientes que vamos a utilizar en nuestra pizza.

Necesitamos hacer una "mise en place" que nos permita luego completar la pizza sin demoras.

Escoge combinaciones de ingredientes que casen bien en entre ellos.

Sobre la masa irá una base de salsa de tomate, extendiéndola uniformemente por toda la superficie.

Sobre el tomate, repartiremos el queso, en porciones o desmenuzado.  Usa mozzarella fresca, combinando con otro queso (parmesano, gorgonzola, ricota..).

Es hora de poner el resto de ingredientes y repartirlos por toda la pizza por igual. En esta hemos usado pimientos, cebolla, beicon y aceitunas negras. Te recomiendo que no pongas más de 4 o 5 ingredientes.

Pon la pizza sobre papel de hornear.

HORNEADO

Precalienta a 250ºC calor arriba/abajo, 15 minutos.

Coloca la bandeja en la parte central del horno, con la pizza sobre ella. Hornea unos 8/10 minutos.

En este tiempo debería estar lista, pero todo va a depender del groso de la masa. Para saber si está lista, levanta la base con una espátula o similar y si el fondo está comenzando a tostarse, es que está lista.

A disfrutar!!!