BUÑUELOS DE CALABACÍN (zucchini)

En tiempos de Cuaresma en España es tradición comer o preparar los típicos Buñuelos de viento. Durante estas fechas es muy típico acercarse a las pastelerías y comprar buñuelos para la familia, o para uno mismo. Lo de prepararlos en casa ya no es tan común y, probablemente, sea porque al verlos da la sensación de que llevan mucho trabajo, o que no nos van a quedar igual de ricos. 

Hoy vamos a darle un giro a esta receta tradicional y vamos a convertir este delicioso dulce en una opción maravillosa para comer verdura, sobre todo para mis pequeños, que eso de que la verdura esté a la vista lo llevan un poco mal. Con esta receta de buñuelos podemos hacer que coman verdura de una forma muy deliciosa. No van a resistirse a estos Buñuelos de calabacín esponjosos como una nube.

La receta es muy sencilla con ingredientes casi seguro ya tengas en casa. pero lo mejor es la técnica que vamos a usar, lo que hace que los buñuelos nos queden esponjosos, aireados, pero sobre todo con una pinta estupenda. 

Vas a poder prepararlos al horno o fritos. Son ideales como entrante o aperitivo o guarnición. Pudiendo tener la masa preparada desde el día anterior lo que nos facilitará la tarea.

BUÑUELOS DE CALABACÍN

INGREDIENTES
1 ½ de calabacín	1 zanahoria grande
1 cebolla mediana	150 gr de harina (1 taza)
250 ml de agua (1 taza)	4 huevos
50 gr de mantequilla	5 gr de sal
10 gr de levadura en polvo	¾ litro de aceite de freír

PREPARACIÓN

Ralla el calabacín, ayudándote de un rallador. Ralla también la zanahoria y la cebolla. Deja las verduras ralladas en un recipiente con un buen puñado de sal para que suelten el agua.

Prepara la masa de los buñuelos. Pon el agua en un cazo y añade la mantequilla y una pizca de sal. Calienta hasta que empiece a hervir y se derrita la mantequilla. Añade la harina de golpe junto con la levadura cuando el agua hierva y se haya derretido la mantequilla. Mezcla rápido hasta que no se vea nada de agua y retira del fuego. Sigue mezclando fuera del fuego. La masa tiene que quedar totalmente ligada.

Añade los huevos uno a uno a la masa ya templada. Ve mezclando cada vez que incorpores un huevo y, aunque parece que no va a ligar, acaba integrándose sin problema. No añadas otro huevo hasta que no se haya integrado por completo. La masa quedará cada vez más suave y cremosa.

Escurre la verdura rallada con las manos presionando bien hasta que suelten toda el agua.

Mezcla las verduras con la masa de los buñuelos hasta obtener un amasa uniforma.

Cocina los buñuelos. Puedes freírlos u hornearlos.

HORNO: Precalienta el horno a 220ºC con calor arriba y abajo y sin aire. Ayúdate de dos cucharas de tamaño de postre para coger masa y ve poniendo porciones sobre la bandeja de horno cubierta con papel de horno, intentando que queden lo más redondos posibles. Aplasta los piquitos que se formen porque se pueden quemar. Hornea durante 18 minutos.

FRITOS: Fríe los buñuelos. Pon abundante aceite en una sartén y ve dejando cucharadas de masa cuando el aceita esté muy caliente. No llenes demasiado la sartén porque los buñuelos tienen que crecer. He puesto el fuego en el número 7 de los 9 niveles (media-alta). Si ves que se doran muy pronto, baja la temperatura. Espera a que se abran para retirarlos a un plato con papel absorbente.

Para acompañarlos suelo poner una salsa agridulce, creo que hacen un matrimonio muy interesante.

A disfrutar !!!