Ya hace muchísimos años, que fui a Nueva York, pero sigo recordando cada detalle como si fuera ayer. 

Me acuerdo entrar con la regata de Grandes Veleros por la Bahía Upper New York, siendo recibidos por la Estatua de la Libertad y atracando en Brookling, en ese momento comenzaría para mí una semana llena de emoción, por las ganas de descubrir tan maravillosa ciudad. Mi cabeza llena de planes y sitios a los que ir, se presentaba por delante una semana llena de descubrimientos.

Pero centrémonos en la gastronomía, desde comida rápida como pizzas, hamburguesas, hot dog, hasta restaurantes que cuentan con la más cara y prestigiosa comida internacional y tradicional de los Estados Unidos.

La "New York Cheesecake" es, sin lugar a dudas, una de las especialidades más famosas de la repostería americana y conocida en todo el mundo. Y aunque sea una receta nacida en la antigua Grecia, la versión moderna se desarrolló por accidente por William Lawrence intentando reproducir una variedad de queso francés. Uno accidente que hemos disfrutado y hecho variantes durante años.

Hoy convertiremos esa receta tradicional, cogeremos el estilo Nueva York con chocolate blanco, mezclado con salsa de fresas, encima de una corteza mantecosa de Oreo.

Yo os traigo una variante de esta tarta, disfrutarla.

Cheesecake de Fresa y Chocolate Blanco.

Ingredientes

Fresas	2 sobres de Cuajada
7 cucharadas de Azúcar	Queso crema
1 cucharada de Maicena	6 onzas de Chocolate Blanco
1 caja de Galletas Oreo	1 pizca de extracto de vainilla
Mantequilla	1 Huevo
500 ml de leche

Preparación

Preparamos con anticipación la salsa de fresas. Solo necesitas 3 ingredientes y podrás conservarla en la nevera durante hasta una semana. En un cazo añadimos fresas con 2 cucharadas de azúcar y la maicena completamente disuelta  y calentamos hasta conseguir la consistencia deseada. Reserva.

Quita el relleno de las Oreo y aplástalas, de esta manera obtienes un sabor a chocolate más intenso.

⭐LA CHEESECAKE SE PUEDE PREPAR CON ANTICIPACIÓN Y REFRIGERAR O CONGELAR.

⭐NO ES NECESARIO HORNO.

Pon en el molde papel de hornear, para que desmoldar sea más sencillo. Si mojas un poco el papel te será más fácil adaptarlo al molde sobre todo si es redondo.

Mezclamos las oreos aplastadas, con mantequilla derretida y lo ponemos sobre el molde. Presiona hacia abajo para formar una costra.

Ponemos la mitad de la leche en un vaso batidor y la otra mitad la ponemos a calentar en un cazo fuego medio a fuego medio/suave. Añadimos al vaso batidor el huevo, el azúcar, la cuajada y el queso crema. Batimos todo bien e incorporamos la mezcla a la cazuela, junto con el chocolate blanco y la esencia de vainilla. Removemos hasta que comience a hervir y retiramos.

Ponemos la mezcla en el molde y las fresas por encima.

Deja enfriar y disfruta.